Caso Clínico: Piernas

Cuando hablamos de piernas, hay dos problemas principales que traen los pacientes a mi consulta: la flacidez y la celulitis.

Hoy vamos a realizar un tratamiento con carboxiterapia, que consiste en aplicar gas CO2 debajo de la piel para ayudar a que esta se regenere y disminuya la flacidez y la celulitis.

 

 

La técnica consiste en realizar pequeños pinchazos: a un nivel más superficial cuando queremos tratar la piel y a un nivel más profundo cuando queremos tratar la celulitis, en la zona donde la grasa está encapsulada. Una zona donde se acumula la flacidez suele ser justo la más cercana a la rodilla. Con este tratamiento, mejoramos el tejido.

La celulitis, también conocida como piel de naranja, no es más que esos hoyuelos que se forman por el acumulamiento de grasa en zonas indeseadas. También la tratamos con carboxiterapia.

La carboxiterapia tiene sentido en los casos de celulitis porque ayuda a mejorar la oxigenación de un tejido que, al estar atrapado, dificulta que el oxígeno llegue a esa zona y que la grasa se degrade, incluso si hacemos ejercicio o dieta. Con este tratamiento, contribuimos a que desaparezca esa piel de naranja o celulitis.

Es un procedimiento que se tolera bastante bien. Lo único a tener en cuenta es que pueden aparecer algunos hematomas.

Se recomiendan unas 6 sesiones, que podemos combinar con tratamiento de mesoterapia. Posteriormente, una vez realizadas las seis sesiones, se suele aconsejar un tratamiento de mantenimiento que consiste en una sesión cada dos meses.

 

 

 

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