Hoy en día para acabar con el temido código de barras lo mejor es el rejuvenecimiento peribucal, una técnica que permite prevenir y tratar desde los primeros signos de la edad gracias a pequeñas cantidades de hialurónico.

Doctora, tengo código de barras, ¿qué puedo hacer?

A lo largo de la historia resaltar nuestro rostro con un buen labial ha tenido multitud de connotaciones: valentía, vanidad, belleza, incluso rebeldía. El primer pintalabios conocido data del 3500 a.C formulado a base de piedras rojas trituradas que Cleopatra mejoraría posteriormente con carmín, el polvo que resulta de machacar escarabajo, símbolo de la inmortalidad. Esta mezcla que incluía cera de abejas y diferentes aceites se ha encontrado, junto a otros cosméticos, en numerosas tumbas funerarias. Impregnarse los labios con ello podría considerarse una forma de tratar de revelarse ante la muerte.

Míticas son las frases de Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’, en las que afirmaba que las chicas felices son las más bellas mientras maquillaba sus labios de rosa en una actitud que reforzaba su espíritu cuando surgían desafíos. Este gesto, el de pintarse los labios, va cambiando con los años dando paso a la madurez con la aparición de ciertas líneas perpendiculares al borde que conocemos con el nombre de código de barras.

Al principio, a partir de los 35-40 años, esas líneas las observamos principalmente al gesticular, tirar un beso y son una muestra de la pérdida de elasticidad de nuestros tejidos y también de una menor turgencia en nuestros labios. Poco a poco la flacidez va aumentando y el labio cada vez está más vacío, apareciendo los primeros pliegues labiales y el color más apagado, y el código de barras empieza a marcarse mientras hablamos (si dices palabras que contienen la letra ‘o’ lo verás con claridad). Si dejamos que el proceso avance, estas líneas acaban por generar impronta en la piel y se empiezan a ver también en reposo. Cleopatra no tuvo la oportunidad de pensar en el remedio para estos males, porque en aquella época la supervivencia rondaba los 40 años.

La mejor técnica para acabar con las arrugas sobre el labio superior

Hoy en día el rejuvenecimiento peribucal es una técnica que permite prevenir y tratar desde los primeros signos gracias a pequeñas cantidades de hialurónico que restauran el volumen a la naturalidad, manteniendo el labio con el aspecto que siempre ha tenido y también restaurar el daño en la piel cuando la arruga está marcada al combinarse con tecnología láser.

Conoce más sobre las recomendaciones de la Dra. Trasmonte en Diez Minutos

Ir al contenido