La doctora Victoria Trasmonte, Jefa de servicio de Medicina Estética de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, nos explica cuál es la mejor opción para conseguir una piel radiante como las celebrities.

Este artículo se basa en las recomendaciones de la Dra. Victoria Trasmonte, publicadas en la revista Diez Minutos, sobre los pros y contras de los liftings con o sin cirugía

Muchos rostros conocidos nos muestran su mejor versión en revistas y programas de televisión sin que sepamos exactamente cómo consiguen esa piel tan radiante, luminosa y tersa a partir de los 45. Es por ello que nos preguntáis en la consulta dudando de si, en vuestro caso, podemos conseguir lo mismo sin cirugía o si lo mejor es recurrir a ella. Y la respuesta, como casi siempre en estética es: depende.

Depende de tu edad, de tu tipo de piel, de tu grado de flacidez… y, sobre todo, de lo que tú estés buscando. En nuestra consulta funciona muy bien cuando combinamos con sutileza los tratamientos médico estéticos con la parte quirúrgica de la mano de nuestros cirujanos faciales.

El lifting quirúrgico sigue siendo la opción más efectiva cuando hay una flacidez facial importante. Reposiciona los tejidos, redefine el óvalo y ofrece un resultado muy duradero. El minilifting, por ejemplo, es una cirugía más ligera, con menos cicatrices y una recuperación más rápida. Aunque sus efectos no duran tanto como los de un lifting completo, sigue siendo una gran alternativa para quienes quieren un cambio sutil pero visible.

Tratamientos para tratar la flacidez de forma no invasiva

Ahora bien, no todas las pieles necesitan cirugía. Cada vez tenemos más herramientas en medicina estética para tratar la flacidez de forma no invasiva. Por ejemplo, los inyectables como los polinuceótidos o los inductores de colágeno, que mejoran la calidad y firmeza de la piel de manera progresiva. Estos resultados se potencian con los láseres fraccionados, una maravilla para mejorar la textura, el tono, la elasticidad y hasta la luminosidad. Estimulan colágeno de forma progresiva, y se adaptan a cada piel. No cambian tus facciones, pero sí ayudan a que te veas descansada, luminosa y con mejor calidad de piel.

Al final no se trata de cirugía sí o no. Se trata de elegir lo que mejor se adapta a ti, en tu momento. Porque verse bien no es transformarse, es reconocerse.

Conoce más sobre las recomendaciones de la Dra. Trasmonte en Diez Minutos

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