Peeling Químico 

Hoy realizamos un tratamiento de peeling químico a una paciente muy especial, con el objetivo de mejorar la textura de su piel, reducir las manchas y potenciar su luminosidad. Este procedimiento no solo ayuda a rejuvenecer la apariencia de la piel, sino que también mejora su calidad general.

Paso 1: Limpieza profunda

Comenzamos eliminando la grasa y las impurezas de la piel con un producto a base de ácido glicólico. Este paso es fundamental para garantizar una mejor penetración del peeling químico y maximizar sus beneficios.

Paso 2: Aplicación del peeling

Pedimos a la paciente que cierre los ojos y se relaje mientras aplicamos cuidadosamente las capas del peeling. Durante el proceso, verificamos continuamente las sensaciones de la paciente, ya que es común experimentar una ligera picazón o sensación de calor. Estos efectos son normales y forman parte de la acción del tratamiento.

Paso 3: Distribución homogénea

Con suaves masajes, distribuimos el producto de manera uniforme por el rostro, asegurando una cobertura completa y homogénea.

Paso 4: Planificación del seguimiento

Al finalizar el tratamiento, sugerimos repetirlo en un par de semanas, una vez que la piel se haya recuperado completamente. Este enfoque progresivo permitirá maximizar los resultados, logrando una piel más uniforme, de mejor calidad y con un brillo natural renovado.

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