A medida que envejecemos, los niveles de ácido hialurónico disminuyen naturalmente, lo que conduce a la pérdida de hidratación y firmeza en nuestra piel. Con el tiempo, la piel se vuelve más delgada, aparecen arrugas superficiales y manchas, y el rostro puede lucir deshidratado y flácido.

El ácido hialurónico tiene una asombrosa capacidad para retener agua, hasta mil veces su propio peso. Esto significa que actúa como una fuente de hidratación profunda, ayudando a reponer la humedad en tu piel y mantenerla suave y tersa.

Los rellenos de ácido hialurónico son una técnica que permite corregir y realzar distintas áreas del rostro, desde labios más voluminosos hasta mejillas definidas y contornos faciales rejuvenecidos.

El tratamiento de ácido hialurónico utiliza un gel basado en esta sustancia naturalmente presente en la piel, responsable de su hidratación y vitalidad. Además, el ácido hialurónico es esencial para la producción de colágeno, el «esqueleto» de nuestra piel que le proporciona firmeza y elasticidad.

El ácido hialurónico ofrece una solución efectiva para combatir determinados signos del envejecimiento. Mediante la aplicación de este gel especializado, se repone el ácido hialurónico perdido en la piel, restaurando su hidratación, firmeza y elasticidad. Los resultados son visibles de inmediato, con una apariencia rejuvenecida y radiante.

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